Marià Rubió Bellver

Estudió en la Academia de Ingenieros del Ejército en Guadalajara, y en 1883 fue destinado a Mahón, donde trabajó en las obras de defensa del Puerto de Mahón.

Casado con la mahonesa Maria Tudurí Monjo, tiene tres hijos nacidos en Mahón: Nicolau Maria (1891), Santiago (1892) i Mariano (1896). Con la finalidad de ascender a comandante, fue destinado a Barcelona, donde nacieron dos hijos más Isabel (1898) y Fernando (1900).   

En 1901 solicitó pasar a la situación de supernumerario para poder ejercer como ingeniero jefe de la Sociedad Tibidabo. El Parque de atracciones que se construyó, así como el funicular de acceso a la Montaña del Tibidabo, fueron uno de los lugares más visitados de Barcelona. Su tares dentro del marco de la Barcelona que preparaba la gran Exposición de 1929 fue continua y fructífera.

Al mismo tiempo, escribió libros y artículos para revistas, algunos de carácter técnico (ingeniería militar), algunos sobre turismo – en el marco de su trabajo como Presidente de la Sociedad de Atracción de Forasteros – y muchos sobre Ciencia militar.  

Exiliado en Francia al principio de la Guerra Civil 1936, murió en Niza el 10 de marzo de 1938.